Uno de los significados indiscutibles de este arcano es la muerte, pero el que descifra el iniciado a través de su largo transitar y meditación es el paso por el gran y definitivo umbral hacia un nuevo nivel de conciencia después de haberse despojado de sus gastadas vestiduras, de la falsa personalidad y de los lastres que ha arrastrado, quedando sólo con los valores con los que valientemente debe vivir. Ya lo dijo el Maestro Jesús: "Si una mano te impide entrar en el reino de los cielos, haz de cortarla". La muerte es la gran segadora que separa o corta con su guadaña la paja del grano, es decir, la hierba o planta improductiva de la mies; lo inútil o superfluo; en fin, lo que no sirve es separado y es cortado inexorablemente, dejando los huesos, el esqueleto, lo básico, la estructura esencial de las cosas como símbolo de lo verdadero, de lo que es eterno y esencial en el sendero del caminante. En las ilustraciones del arcano existe una identificación entre la muerte y él (o lo) que muere Ha llegado la hora crucial de la ciega y de la cosecha de lo realizado, de lo cumplido e incumplido; es el momento de la verdad pues se está ante el gran encuentro con la realidad mas desnuda de toda la vida. Es el tiempo de la destrucción de las formas, es decir, de todo lo que no se ha espiritualizado; todo es cortado como la paja o la hierba que no rinde beneficios, después de evaluar la existencia que acaba de finalizar. Por otra parte, la muerte también es la gran cosechadora de sembradíos y aprendizajes que constituyen la vida: el segador recoge los frutos maduros y precisamente en ese momento se sacan las cuentas definitivas de lo sembrado y lo perdido, dejando las semillas que queden para otra ocasión o venida. Para el iniciado la muerte es realmente un umbral que él debe traspasar sabia y conscientemente de manera que no se entregue a las demandas transitorias de la existencia, pues ya ha probado el sabor de la inmortalidad. Él ya ha transitado por el camino de “la muerte alquímica”, es decir, la muerte del “ego” a cada instante y cada día, la cual se hace necesaria para lograr “niveles superiores de conciencia”. En consecuencia, la muerte es el gran iniciador ante las verdades insoslayables que se han vivido en cada pequeño tránsito por las innumerables existencias que se cierran para abrirnos a otras realidades y a otros encuentros.
La carta del Tarot Rider ilustra definitivamente el paso por un umbral, o un arco, representado por las torres que al igual que las dos columnas del templo (Jachin y Boaz) le anuncian al peregrino que va a pasar de un mundo a otro. Siempre la dualidad y polaridad se hacen presente en este umbral. Por tanto, para muchos, la muerte es sólo un pasaje de un estado a otro que puede representar la muerte física, así como también la muerte mística o alquímica. El apóstol Pablo afirma “Yo muero diariamente”. Como muerte y transformación mística se interpreta en la Divina Comedia cuando Dante es conducido por Virgilio al infierno y luego al purgatorio como un pasaje por la muerte de sus “egos” y de sus errores. Solamente después puede Dante aspirar al Paraíso. De allí que muchos estudiosos del tarot, como Iglesias Janeiro, han calificado a este decimotercer arcano como la Inmortalidad. Así, en lugar de enfatizar el pasaje por el umbral de la muerte le dan ese carácter trascendente logrado por el iniciado que ha sabido dar muerte a las legiones de sus “egos” o pecados capitales y que ha completado parte de la Gran Obra. Este atributo puede parecerle paradójico a algunos lectores; por ende, es necesario señalar que el pasaje vislumbra un nuevo amanecer, pues, en el Tarot de Rider se puede observar, además de la rosa mística ilustrada en el estandarte o bandera, un brillante sol, avizorado después de las torres. Su tránsito lleva al iniciado a un punto de cruce en el camino entre la antigua vida llena de lastres y pesadas cargas y un nuevo estadio alcanzado por su transformación radical que lo convierte en un recién nacido. Es necesario “nacer de agua y del Espíritu”, como Jesús le señala a Nicodemo (Jn. 3.5).
Sabemos que al acto de desencarnar o muerte le precede durante toda la vida lo que podrían llamarse pequeñas muertes o transiciones tales como la niñez, la soltería, la juventud, el abandono del hogar y tantos otros cambios. De igual forma, se pueden considerar como pequeñas muertes el paso de un día, el cambio de estación, el paso de la vigilia al sueño, ya que dichas transiciones son definitivas e irreversibles. El arcano duodécimo señala el fin de un ciclo, mientras que en el decimotercero, se comienza una nueva etapa del desarrollo espiritual. En la tradición iniciática universal se relaciona el número 13 con el Sol en el medio de los doce signos zodiacales, al Maestro Jesús con sus doce discípulos, al Rey Arturo y los doce caballeros de la mesa redonda, a las trece partes en que fue mutilado Osiris. Con este arcano se enfrenta el caminante a uno de los misterios más inexpugnables que halla conocido en la presente existencia. Ojalá logremos comprender, como lo ha expuesto brillantemente Ouspensky, que la muerte y el nacimiento son como las puestas o las salidas del sol: simples puntos de cruce que sólo pueden ser considerados como principio y fin de la vida por el ignorante. Entonces , no temeremos a la muerte porque la tomaremos como lo que es: el nacimiento a otra vida.
Lectura o predicción: Punto de corte en la vida, crises, circunstancias casi inevitables, ruptura, colapso. Fin de un proceso, de una época, de un evento o de alguna circunstancia. Punto de cambio, pasaje o umbral crucial. Suceso o circunstancias que por su naturaleza no se puede obviar, sino que uno tiene que remontar sacando lo mejor.. Cambio disruptivo, abrupto. Inesperado, irreversible, hasta cierto punto, final Paso fundamental de una fase, etapa, o estadio a otro. Cierre de una jornada, negocio, proceso o circunstancias e inicio de otras. Transición, momento en que se experimentan fuerzas o circunstancias inexorables o abrasantes. Posible enfermedad, accidente, fracaso, sentida perdida (de empleo, afecto, seguridad económica), rupturas con familiares, de pactos sociales y muerte, en el peor de los casos. Enemigos que nos causan problemas. Desengaño, desilusión, negativas a lo solicitado
Palabra síntesis: “Umbral o cruce” Arquetipos: Cierre, Pasaje o transición.
Otras Ideas Asociadas: Cambio o salto importante. Finalización de algo dentro de una serie. Ruptura.
Significado esotérico: Muerte mística.
De tomar en consideración: Eliminar lo innecesario, concentrarse en lo esencial. Llamada de precaución y cautela en los negocios y otros asuntos. Aceptar lo inevitable. No es el momento de iniciar nada; es preciso ser prudente.
Letra Hebrea correspondiente: Letra Men