El Caminante

Revista mensual con contenidos esotéricos que busca ser herramienta de difusión de las enseñanzas dadas a través de los siglos por los grandes maestros universales, cuyos mensajes pueden servir como faros para el caminante o el iniciado. Presenta algunos artículos escritos o seleccionados por su director M. Sc. Domingo R. Villarreal en Coro, Venezuela.

lunes, mayo 25, 2009


Precisiones sobre el Antiguo Egipto y René Schwaller de Lubicz

El antiguo Egipto dejó claras enseñanzas, en sus textos y en la arquitectura de sus templos, sobre las fuerzas y leyes que rigen el universo. Prueba fehaciente de la sabiduría sagrada inscrita en sus obras monumentales la constituye el Templo de Luxor (Amun-Mut-Khonsu), sólo a cuyo estudio, in situ, el adepto y egiptólogo René A. Schwaller de Lubicz (1887-1961) dedicó más de quince años de su vida. La obra cumbre de este autor fue El Templo en el Hombre. Algunos extractos de su legado escrito se exponen a continuación”
“EXISTE EN EL HOMBRE UNA INTELIGENCIA CEREBRAL Y UNA INTELIGENCIA INNATA, LLAMADA "DEL CORAZÓN Si la inteligencia cerebral, que vemos desarrollada en el aspecto animal superior del hombre, está limitada por la frontera impuesta a los sentidos, la Inteligencia del Corazón es independiente y pertenece a este grandioso complejo que denominamos Vida… Con el término “Inteligencia del Corazón”, empleado por los antiguos egipcios, designamos aquel aspecto del hombre que nos permite ir más allá de nuestra limitación animal y que constituye la característica necesaria del hombre humano para dirigirse hacia el Hombre Divino, es decir, el despertar de este principio Original que dormita en cada ser humano”
“Para estar tan seguros de nuestro Conocimiento como lo estamos de nuestro Saber tenemos que buscar la prueba experimental que demuestre que el Espíritu, lo abstracto, se hace concreto por medio de un camino determinado. La Ciencia Sagrada Egipcia afirma que esto es posible y nos lo muestra a través de su “Esoterismo”, el cual sólo está “herméticamente” cerrado para la inteligencia cerebral, y así continuará si no cultivamos otro aspecto de la Inteligencia y otra mentalidad diferente a aquella que está en el fondo del desván de nuestras escuelas.
Todo, absolutamente todo, obedece a este imperativo Divino, un conjunto simple de funciones impuestas al universo. Y ninguna Inteligencia podrá contrariar, ningún poder podrá obstruir este Orden: la Armonía de la Causa Causal a través de la Causa cósmica. La encarnación en el hombre de todas las Necesidades u Órdenes funcionales de la armonía del Mundo es el Templo, donde la Energía creadora original pone en contacto “la Inteligencia del Corazón” de la Consciencia innata con el Universo…
El hombre es una totalidad y por ello él mismo es el Cosmos, la Consciencia en sí, sin reflejo, sin cortes: completada la cadena, el Fenómeno cósmico total… es, pues, producto final del universo, por ser centro de inscripción de la Consciencia, o sea, de todas las “relaciones” vividas a través de los reinos” (Nota del bloggista: Por tal razón al Hombre se le considera un microcosmos)
Existe concordancia porque la Ley de Génesis es idéntica para cada cosa. La duración es relativa, como los diámetros de círculos concéntricos, ciclo en el ciclo. Así pues, el Tiempo en sí mismo no tiene medida, solo es una diferencia de naturaleza la que sitúa en los reinos, es decir, una diferencia de especificación.
“La Cábala egipcia incluye los Textos de las Pirámides y lo que se denomina la historia de la Duat o más comúnmente el Libro de los Muertos. Se trata de la historia del alma, del análisis de disociación de las afinidades, del esfuerzo para no perder el alma, de las consecuencias nefastas o benéficas de los actos del ser vivo. Esta es en verdad la ciencia psicoespiritual. En Egipto se reviste de un carácter de Conocimiento total, basado en una ciencia sacerdotal”
“La enseñanza esotérica sólo es, pues, una "evocación” y no puede ser más que eso. La iniciación no reside en el texto o en el acto, sea cual fuere, sino en la cultura de "la inteligencia del corazón”. Entonces ya no hay nada “oculto” ni “secreto” porque la intención de los “iluminados”, de los “profetas” y de los “enviados del cielo” no es esconder sino mostrar.

sábado, febrero 18, 2006

TAROT: ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA Por M. Sc. Domingo R. Villarreal

ARCANO XIX
LA REUNIÓN DE LOS GEMELOS, EL SOL EL AMANECER,
LA INSPIRACIÓN
Después de pasar por tortuosos obstáculos de pruebas, padecimientos y sacrificios, en su largo recorrido, el adepto logra el alumbramiento o nacimiento de su Sol interior. Antes de superar las pruebas del tránsito lunar, el adepto no era merecedor de recibir el esplendor del sol que nace en el hombre nuevo. Precisamente este resplandor se manifiesta exclusivamente en seres probados en la azarosa lucha y el trabajo incansable y tenaz, quienes como eternos caminantes han enfrentado y vencido en las miles batallas que la vida le presenta a su paso. Se sucede en él el surgimiento pleno de la Luz que devela los profundos Misterios de la vida y del cosmos, a la cual Christian (1870) define como el “fluido temible puesto por la Naturaleza al servicio de la Voluntad… ilumina a aquellos que saben dirigirla, y aniquila a aquellos que ignoran su poder” (p. 56). En consecuencia, se enciende internamente el esplendor de una espiritualidad y de un despertar que en lugar de mover al adepto a renunciar a la vida, sabe reunir en él la danza de los mundos y conectarlo a diferentes planos de manera sincronizada. Mientras la luz de la Luna se da prestada, indirecta y reflejada, la del Sol, en contraste, se genera con una fuerza que todo lo penetra. Sólo de esta forma, se derrama la luz resplandeciente que inspira y permite ver muchas verdades veladas, Iluminando las sombras, las dudas, la inconciencia; aclarando contradicciones; sirviendo de fuente a todo saber, integrando al ying con el yang, el mercurio con el azufre, uniendo los contrarios.
El resplandor de su Sol o chispa divina produce un acontecimiento de tal naturaleza en la vida del adepto, en su corazón y en su mente, que para él es como si se abriera un portal, un valle, un jardín o un lugar separado, sagrado y mágico, lejos de la desordenada casa, en el que sin embargo participa de lo terrestre y de lo celeste. Dicha llama o sol resplandeciente, se presenta en forma de una danza o elevado intercambio semejante al de dos seres tan evolucionados que son simbolizados, en las cartas del tarot, por dos niños muy afines, semidesnudos, agarrados de las manos y jugando o danzando acompasados por una melodía cósmica. Los dos niños descriptos, mostrados en algunas cartas con diferente sexo y en otras como varones, reciben, conjuntamente con la irradiación solar, una lluvia de oro por lo cual bien pueden ser relacionados con los arquetípicos hermanos Castor y Pólux, posicionados en la constelación de Géminis, es decir, con el mito de los eternos gemelos. Cástor era originalmente de origen mortal mientras Pólux era hijo del dios Zeus. La importancia de la destacada presencia de los dioses mellizos en la mayoría de las mitologías y cosmogonías de casi todas las civilizaciones, permite avizorar parcialmente uno de los significados que yace escondido en el décimo noveno arcano del tarot. Cabe recordar que en Egipto se reverenciaba a los gemelos primordiales Shu y Tefnut, hijos de Ra, quienes bajo la forma de un león y una leona custodiaban el horizonte al occidente y al oriente. En Tebas los héroes mellizos eran Anfión y Zeto, mientras en el panteón romano se encuentran Rómulo y Remo y los Asvins fueron los gemelos de los vedas. Por su parte, en el libro sagrado de los mayas, conocido como Popol-Vuh, se refiere a los hijos gemelos de Sabná, padre de todos los dioses, quienes tuvieron que bajar hasta Xilán para crear al hombre con diferentes materiales. En todos estos casos es evidente que de una forma o de otra los dioses gemelos se presentan majestuosos participando de manera determinante en el drama humano. Por tanto, no es de extrañar que dominen la iconografía de esta carta al mostrarse no sólo como dos mellizos cumpliendo cada quien su rol protagónico sino en un enlace o connubio de naturaleza primordial y cósmica tal que el autor de este trabajo ha querido acentuar lo más adecuadamente al asignarle el título de “La reunión de los gemelos
De igual forma, la metáfora, explicita en este arcano, de los niños gemelos refiere a las bodas alquímicas, así como a la reconciliación de dos eternos combatientes. Ejemplifica el encuentro definitivo entre los opuestos que unen sinérgicamente sus condiciones originales para formar un dipolo armonioso, es decir, dos fuerzas de signo o polaridad contraria que, no obstante haber mantenido todos sus atributos, permanecen unidos como lo están los polos en una dinamo o en un imán. Allí funcionan indisolublemente juntos como dos niños alegres, disfrutando bajo el manto del sol el enamoramiento con la vida y la refulgencia del espíritu, por tanto, profundamente hermanados, necesitado uno del otro, inseparables, contentos y felices tal como los muestran numerosas cartas del tarot marsellés, el de Paul Christian, el Misterioso Tarot Egipcio de Novosibirsk, el del Conde de Gebelin y muchos otros.
Los gemelos se fusionan en el Tarot de Rider - Waite al mostrarnos solamente a un niño alegre con un estandarte rojo montando un brioso caballo blanco. En este sentido, Vázquez Jiménez (2000) le atribuye a Waite el haber recurrido, para este arcano décimo noveno, a la representación nórdica y céltica del dios Heimdal, dios de la luz, que también es ilustrado en su iconografía por un portentoso joven montado a caballo. No es gratuita o alegre esta fusión presentada en el tarot Rider porque Waite era un avezado Maestro que sabía que el arquetipo representado es esta carta alude a la completez del ser, al perfecto y definitivo reencuentro de la humana persona con su maestro interno. Así la pareja infantil o adulta utilizada para esta representación, siendo su diseñador fiel a sus significados más profundos, debe mostrar una comunión total y perfecta tal como sucede en el Tarot Egipcio de Iglesias Janeiro que presenta un príncipe y una princesa asidos de la mano, de manera que los dos como pareja son tomados como una unidad especial.
La escena en la que juegan o danzan los infantes, se desenvuelve en un lugar rodeado de un muro que señala la demarcación de un espacio terrenal, creándose de esta manera un jardín sagrado, delimitado mediante un círculo de guirnaldas, protegido y bañado por la divinidad solar. Este huerto o santuario del corazón se distingue marcadamente de otros lugares pues allí la vida transcurre sencilla, con una simplicidad original, pero armoniosa y triunfante. La naturaleza de esta condición mostrada por la vida natural, fresca, nueva, primordial y joven es señalada por el Maestro de Maestro de Galilea cuando decía: «En verdad les digo que el que no reciba el Reino de Dios como niño no entrará en él».
En este décimo noveno arcano se muestra el lugar y el momento en el cual el adepto ha arribado a un nivel de muy alta iniciación, donde definitivamente ha despertado y por tanto ha encontrado la antorcha o inspiradora luz que nunca se apaga. A partir de esta iniciación adquiere la vestidura de un fulgurante maestro totalmente consagrado y calificado, con sus momentos mágicos de dicha espiritual mientras realiza su trabajo con tesón y sacrificio, manteniendo una sintonía total con la vida libre, plena, simple y alegre, espiritualmente alumbrada por su Sol interior. Se ha producido un trascendental encuentro, una augusta reunión pues ha resurgido el niño de oro en el hombre en presencia del resplandeciente Sol. Se ha unido el alma humana con su alma divina, que muchos esoteristas llaman las almas gemelas, al traspasar la puerta del sol que une, según la tradición egipcia, lo manifestado con lo no manifestado. Ha recibido un triunfo merecido, por eso porta valientemente, a partir de este momento, el estandarte de Luz y Vida, Iluminación y Regeneración que le permite proseguir el camino que ha sabido escoger con serena humildad, plena libertad y redoblada voluntad.
En resumen, se expresa en este arcano el amanecer de una nueva vida celebrando mediante la danza o el juego sencillo, el enamoramiento de los gemelos quienes ya han comenzado a formar como niños lo realmente nuevo y espiritual del renacer humano.
Palabra síntesis: El Despertar
Arquetipos: Resplandeciente Sol
Otras Ideas Asociadas: Augusto encuentro entre el alma humana y el alma divina
Significado esotérico: Ascenso al alto nivel del Maestro. Se libera de las individuales limitantes y particulares circunstancias que normalmente esclavizan a la mayoría de los hombres. Corresponde al ennoblecimiento de la materia prima utilizada en la Magna Obra.
De tomar en consideración: Es necesario cuidarse de un exaltado idealismo que propenda a acometer proyectos irrealizables, imprácticos o sin factibilidad. De igual forma, debe cuidarse de la vanidad y la frivolidad que ciega al caminante en momentos cuando le sonríe el éxito y la fama.
Lectura o predicción: Presagia felicidad, éxitos profesionales, personales y sociales; satisfacción, relaciones favorables, logros positivos. Señala luz y comprensión, claridad de juicio, caminos despejados, situaciones, acuerdos y circunstancias ventajosas. Es una de las cartas más afortunadas y promisoria. Anuncia paz, buena fortuna, dicha, armonía, vigorosa salud y bienestar personal. Apunta a estados de seguridad y confianza. Asimismo, promete momentos duraderos de fama, celebridad, honores, renombre y brillo en el área o campo desarrollado. El ingenio, la creatividad y la inteligencia se presentan como dones otorgados desde lo alto y por tanto deben ser bien aprovechados y difundidos a sus semejantes de la misma forma como el pan y los peces fueron multiplicados por el Divino Maestro de Galilea.
Axioma trascendente: "Toma el escudo de tu fe y avanza con paso decidido, ya sea en favor del viento o contra todos los vientos".
Dios Egipcio: Ra, el Sol divino del mediodía.


Letra Hebrea correspondiente: Letra KOF, arma afilada, la luz la Tierra iluminada,INSPIRACIÓN

miércoles, diciembre 07, 2005

ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA: EL ANOCHECER por Domingo R. Villarreal






EL ANOCHECER, LA LUNA, EL CREPÚSCULO, LA RESISTENCIA
Al querer asignarle un nombre que identifique mejor el significado de este arcano, se ha de tener en consideración, entre otras, una frase larga tal como “EL VIAJE NOCTURNO DE OSIRIS”, que tiene relación con el recorrido que hace Osiris según la descripción dada en el texto egipcio o Libro del Amduat, también llamado Libro de la Cámara Secreta. Sabido es que todos tenemos un viaje diurno y uno nocturno y que es totalmente diferente uno del otro. El adepto, por muy avanzado que ande en su camino, no ha dejado atrás la dualidad que se manifiesta en todo: la
noche y el día, las energías femeninas o magnéticas y masculinas o eléctricas, la creación del mercurio y del azufre. La larga evolución que ha sufrido durante milenios como criatura terrestre ha estado signada tanto por la influencia lunar como por la solar. Por tanto ahora en el anochecer cuando su camino está más cerca de la luna, siente en grado mayor sus poderosos influjos oscuros, ya no para formarlo o nutrirlo con su leche sino para absorberlo, encadenarlo a su esfera como al cangrejo, o, de otra manera, oponerle resistencias y darle la consistencia necesaria para la siguiente jornada.
El pasaje por la esfera lunar que le corresponde atravesar al iniciado está lleno de vacíos, animalescas reacciones, pantanos, peligros, oportunidades e indirectas, tenues y reflejas luces (confusas o engañosas, en ocasiones) que hacen surgir en él deseos que siguen demandando aún ser satisfechos y lo halan fuertemente hacia un pasado apenas ligera y parcialmente trascendido. Está pisando precisamente el tortuoso tramo que la Luna regenta, de ahí que su alma sienta la pesada carga de sus instintos, intuiciones, claroscuros, sentimientos nublados y desconocidos.
Ha de encontrar en su camino el poder embriagador del magnetismo, los alucinantes logros de piruetas mágicas; los encantamientos y hechizos de seres elementales que le ayudan pero que le pueden traicionar más adelante; las nuevas fuerzas y poderes ocultos que muchas veces se desencadenan incontrolables; así como también importantes fracasos, dudas, retrocesos, desilusiones, temores y traiciones. Asimismo, puede penetrar las claves, los misterios y enseñanzas de los sueños, meditaciones y visiones; como también develar arcanos insondables y asistir a las enseñanzas de grandes gurús. El paso por este sendero crepuscular da para eventos positivos o negativos, de igual manera; todo depende de saber deshilar muy finamente para desentrañar y discriminar la hierba buena de la cizaña. En el claroscuro de la noche existe una tendencia a confundir la joya por sus imitaciones, y las aparentes seguridades, certidumbres o autenticidades por los fraudes o engaños inteligentemente estructurados.
Las resistencias o limitantes que el hombre enfrenta en su camino se hacen presentes en cualquier momento, nivel o plano y aún en los más elevados o espirituales. Cada obstáculo o resistencia en su camino tiene un significado que él debe oportunamente descifrar. El caminante en los múltiples anocheceres por los que ha de pasar debe hacer evaluaciones de sus errores, tropiezos, falencias y fracasos y debe estar muy en cuenta de las barreras, pruebas, peligros y enemigos que ha de encontrar, adelantándose previsivamente ante ellos para saberlos develar y trascender de manera inteligente y efectiva. Su actitud debe ser proactiva y lo más despierta posible para saber auscultar las circunstancias y condiciones que le tienden a probar, engañar, a robar sus energías y a falsear su camino. Su paso debe ser seguro sin dejarse llevar por engañosas ilusiones o falsas luces, palabras lisonjeras, enseñanzas infundadas, calentamientos febriles o emociones desequilibradas. En el camino iniciático existen muchos pretendidos maestros de afanada charlatanería que manipulan y comercian con la credulidad e ignorancia de quienes, afanados por aprender, aceptan cualquier credo esotérico. Sostiene Sadhu (1978) que ·”el complejo total de los peligros por siempre quedan ocultos para el lego” (P. 445). No son sólo enemigos o peligros externos a los que se ha de enfrentar; también ha de considerar el autoengaño, las falsas intuiciones, la pereza mental, la autoindulgencia, la falta de rigor y profundidad en el análisis.
El estudiante de la vía esotérica ha de reconocer a sus oponentes naturales y a sus enemigos visibles u ocultos pues tanto al lobo amenazante como al perro pretendidamente fiel los encontrará en su sendero ladrándole al resplandor de la Luna que los tiene encadenados a la jerarquía y majestad de su egregor.
Igualmente, al iniciado le cabe emprender una tarea más profunda y difícil pues ha de saber hurgar en las aguas subterráneas, matriciales y caóticas del inconsciente, en sus orígenes primitivos y oscuros todas sus inconsistencias, las pérdidas de las energías creadoras, sus temores, pruebas no superadas, falsas creencias, egos más ocultos e instintos mal conducidos. Por estas tareas aparentemente insuperables que el adepto debe cumplir en esta ocasión, es preciso traer a colación los trabajos de Hércules en su esfuerzo por matar el monstruo de siete cabezas del pantano o lago de Lerna. Esta gigantesca Hidra era hija de Tifón y podía regenerar y multiplicar cada una de las cabezas cortadas hasta que Hércules con la ayuda de su sobrino Iolao y bajo la inspiración de Atenea pudo quemar sus cuellos con una tea ardiente. De igual manera, el adepto necesita recurrir a su coraje, a sus mejores armas, ayudas, y fundamentalmente a la serpeante espada flamígera o vara de Aarón para lograr mediante los procesos alquímicos necesarios una progresiva integración interiormente equilibrada de los distintos factores encontrados en su naturaleza y así atravesar triunfante este riesgoso sendero durante la larga noche oscura del alma adolorida que nos muestra el arcano décimo octavo.
La Luna se muestra bajo enigmáticos matices quizás mayores que sus progresivas caras: por eso no se puede menos que recurrir y atender cuidadosamente las enseñanzas que nos dejan los mitos referidos a sus diversas cualidades cuando la asocian con las Diosas: Hécate, Artemisa y Selene. A esta última divinidad se le asigna la Luna Llena, viajando en un carruaje blanco tirado por caballos alados con su corona de reina de los cielos, de la que emana la luz plateada o esplendorosa que le da el nombre de Selene. Este atributo, que marca su alegoría al principio femenino, como gran y virginal madre, correspondiente al elemento mercurio, la contrapone al Sol en su condición de rey de los cielos y símbolo del principio masculino o del elemento creador azufre. Por otra parte, en el Cuarto Creciente se presenta la diosa Artemisa, hermana gemela del dios olímpico Apolo, conocida por los romanos como Diana; manifestando sus ualidades de virgen de la fertilidad y de la naturaleza y de protectora de las mujeres embarazadas. Por último, Hécate viene a completar el trío de divinidades de la Luna, presidiendo sobre el Cuarto Menguante y Luna Nueva u Oscura; ella, como diosa de la noche y de las encrucijadas, reina sobre el abismo subterráneo y es considerada protectora de la magia y activadora de las potencias ocultas y de la sensibilidad intuitiva presentes en el eterno femenino. La Luna presenta profundos y renovados significados al estudiante que busca seria y persistentemente penetrar en sus facetas; está ubicada al lado del Sol, de quien se polariza y precede en la secuencia de los arcanos astrales. Asimismo, ella ofrece, magnetiza y dirige las potencialidades, fuerzas y herramientas sexuales ocultas que deben manejarse alquímicamente si se quiere proseguir el ascenso hacia los correspondientes planos concientivos superiores.
Se observa que durante varios siglos ha existido una gran convergencia en la iconología utilizada por los diversos tarots para representar simbólicamente el significado del arcano décimo octavo al darle coincidentemente una destacada figuración a la Luna y en menor grado a los tres animales que tradicionalmente aparecen. El escorpión (sustituido por el cangrejo, en otros casos) domina la parte inferior de las cartas; mientras el perro blanco y el lobo (en algunas cartas se ilustra como un perro negro) se muestran aullando como guardianes colocados en los dos bordes del sombrío camino que se ofrece ineludible ante el adepto quien debe vencer, en todo caso, sus miedos para decidir cumplir esta difícil jornada. Asimismo, se puede observar que este arcano en sus distintos formatos milenarios no presenta figura humana alguna.
Palabra(s) síntesis: (Amarga) Resistencia
Arquetipos: La Luna
Otras Ideas Asociadas: Purificación. Pruebas. Pagos kármicos. Despojo de artificios, apegos y otras condiciones adquiridas. Humillación.
Significado esotérico: El proceso doloroso que conlleva a la toma de nuevas vestiduras o, en su defecto, a la vuelta atrás en el camino. Es preciso recordar que por ley a toda exaltación le precede una humillación, de manera que la Luna debido a su ubicación, como antesala del Sol (arcano décimo noveno), tiene como característica funda-mental condicionar el proceso iniciático de dolor, traición y humillación que le corresponde sufrir al adepto, en el ascendiente sendero del aprendizaje, antes de merecer un glorioso amanecer.
Lectura o predicción: Peligros y/o enemigos totalmente ocultos, engaños, fraudes, falsos amigos, pronunciadas dudas, decepción, promesas incumplidas, trampas, ideas y apreciaciones sin fundamento, distorsiones de realidades, proyectos basados en premisas falsas, irrealidades. Pensamiento confuso y poco confiable, seguridades fraudulentas, celadas en puerta, adversidades, cambios desfavorables, conspiraciones ocultas basadas en la adulación y la astucia, desierto espiritual, situaciones inciertas obstáculos inesperados.
De tomar en consideración: Dantescos peligros asechan al iniciado quien es sometido a amargas pruebas de agua y fuego; teniendo por tanto una gran oportunidad de acceder al gran Sol, pero sino la aprovecha puede significar un notable retroceso. Debe interpretarse con mucho cuidado y profundo análisis las consultas del tarot donde esté presente esta carta ya que siempre presenta claroscuros que son precisos despejar con la mayor claridad y consistencia posible.
Axioma trascendente: "Sea tu caridad granero inagotable, y tu paciencia no menos inagotable que tu caridad " (Iglesias Janeiro p. 319)
Letra Hebrea correspondiente: Letra TzadeDiosa Egipcia: Serket (Selket, Selquet, Serquet), diosa escorpión, patrona de los magos y carcelera de la serpiente Apophis o Apep.

martes, noviembre 15, 2005

ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA: ARCANO XVII



ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA
Por M. Sc. Domingo R. Villarreal
ARCANO XVII
LA ESTRELLA, LA ESPERANZA O LA HIJA DEL CIELO Y DE LA TIERRA
El adepto traspasa un nuevo umbral. Esta vez, le corresponde incorporar sus pasos y su destino a la ley cósmica, dejando definitivamente atrás la rueda de la fortuna y del retorno mecánico. Ahora pasa a ser guiado por su propia estrella, es decir, pasa a reintegrarse con leyes superiores.
Esta Estrella o Diosa, que nos muestra el arcano decimoséptimo, es Hija del Cielo y de la Tierra, por tanto no le son desconocidos ni los misterios de arriba ni los que se esconden en su superficie. Ella conjuga y enlaza los poderes feroces y salvajes (ver el arcano 11), los sabe templar y combinar, como lo demuestra el arcano 14, además ha sufrido los rigores de la torre, después de enfrentar al guardián del umbral; y, por tanto, conoce los abismos pues ha bajado hasta el averno, como lo ha hecho Istar o Inana, y ha resurgido de allí nuevo, joven y en paz. Nutre, cura y rejuvenece con sus aguas frescas, en cósmico procesos, tanto al abismal lago como a la tierra seca; a esta última la moja, aflojándola para que sea fértil y deje pasar la semilla que necesita amasar. La dama que este arcano nos muestra ha sabido, pues, unir el cielo y la Tierra, la materia y el espíritu. Tiene en sus manos dos grandes cántaros o ánforas con especiales fluidos que le permiten suministrar los bálsamos necesarios para los procesos alquímicos correspondientes al nivel cósmico del adepto.
En este arcano, se observan presentes en el firmamento ocho estrellas. Cabe destacar que existe otra estrella acá abajo, me refiero a la estrella de forma humana, desnuda, arrodillada, vertiendo sus cántaros sobre el mundo terrestre y el acuático, sobre el consciente y el inconsciente, quien humilde y benévolamente hace fluir las aguas de la vida que alimentan y transmutan al adepto. Con su néctar y ambrosía le hace llevadero su destino, mientras que con la otra ánfora de Nepenther le da consuelo a su miseria y penalidades. Como una estrella terrestre y una creadora de cosmos, o cosmocreadora, ayuda a la humanidad del iniciado a lograr su más excelsa condición. Como Pandora o Anaisidora (creada a su vez por Hefaistos Prometeos), salida del lodo de la Tierra, ella ayuda al hombre que se está haciendo, es decir, al adepto a dar un gran salto en la creación de la gran obra. Es un momento en que los mundos se ínterpenetran. La mujer-estrella es un gran complemento y luz que el adepto recibe en su camino; Ella, como Isis sin los siete velos, muestra la verdad desnuda al adepto que ya tiene avistado un destino inmortal, ofreciéndole, al mismo tiempo, la esperanza y las convicciones propias como complemento de la fé, ya que la jornada del adepto adquiere nuevas dimensiones en una octava superior, y para proseguir por estas sendas necesita la guía, el consuelo y la alegría que esta diosa celeste le ofrece en su largo peregrinaje.
La dama que representa al adepto, sea éste mujer u hombre, está moviendo, aireando, en fin, procesando tanto las aguas terrestres (o abismales) como las divinales que le permiten, mediante su paciente decantar, descorrer las cortinas que ocultan los arcanos, al suspenderse en un estado de profunda y tranquila meditación, o aún mejor, en una conexión astral que le permite sumergirse en nuevas dimensiones y mundos que para él eran, rato atrás, desconocidos y ajenos. Se presenta como una dama desnuda, simbolizando el alma al descubierto, exaltada y serena, en perfecta armonía y en contacto rítmico con la sabiduría que viene de arriba y la que se conquista en la Tierra..
Al investigar sobre este arcano, se encuentra que es uno de lo que más eluden su develamiento porque reúne una complejidad de símbolos que atienden a muy diversas tradiciones y fuentes culturales, míticas, esotéricas y artístico - constructivas. Sin embargo, de las miles de representaciones que se conocen de este arcano, se puede señalar que en casi todas aparecen una o más estrellas y dentro de un universo representativo de los más destacados tarots, se encuentra una dama que definitivamente conjuga el poder y la energía celeste con las fuerzas sobre y subterráneas que ella y sólo ella sabe mover con perfección admirable. Son muchos los mitos y panteones que nos hablan de la diosa que renace fulgurante después de haber descendido a las profundidades más tenebrosas y que mantiene un doble linaje terrestre y astral. Así se tiene que en la muy antigua Babilonia se veneraba como la más elevada diosa a Ishtar quien saca a su esposo Tammuz del inframundo. En Egipto, es, en primer lugar, Isis quien se encarga de restituir el cuerpo de Osiris, su consorte, y de gestar al gran dios Horus, convertido en el gran guía de la humanidad. En segundo lugar, se debe señalar a la bella dama del mundo subterráneo o duat, Hator, la diosa del amor, quien representa la vaca sagrada, como expresión de la madre nutricia, dadora del alimento o energía pránica invisible, plena de abundancia, alegría y riqueza para sus hijos quien, al mismo tiempo, es oferente de guirnaldas, gozos, sensualidad y placer. Por su parte, en Grecia, Rhea es considerada madre de los dioses, Metros Theon, Magna Mater o Madre Suprema, fue esposa de Cronos, Reina de los dioses titanes y madre del primer y más grande dios del Olimpo, Zeus. Esta diosa helénica, Señora de las energías fluidas, Rhea, comparte estas funciones con la diosa Afrodita, quien reunía las fuerzas fecundantes, mantenedoras, sensuales y protectoras, asociadas con el eterno femenino en los panteones nombrados. De igual manera, los romanos tenían a Ops u Opis como la gran diosa madre, esposa de Saturno, dadora de prosperidad, magnificencia, riquezas y bienestar Su nombre está relacionado con la palabra latina Opus que significa Obra (recuérdese la Magna Obra a que está avocado todo iniciado) y la palabra sánscrita apnas que significa bienes. En el caso de los cristianos gnósticos, estas funciones las reúne fielmente la Divina Sophia, así venerada, desde tiempos anteriores al gran Maestro Basilio Valentín (s. II). Pistis Sophia, como símbolo del alma humana, es rescatada de las regiones inferiores a la que la tenían sometida los Arcontes o regidores de la Ley para alcanzar las moradas más excelsas junto al Divino Jesús. Entonces, en atención a lo que expresan las ideas arquetípicas de las divinidades anteriormente señaladas, diremos que el arcano decimoséptimo refiere a la estrella humana rescatada del averno, llena de esperanza por el destino celeste que ha venido conquistando por voluntad propia y especialmente por la ayuda superior..
La estrella está allí, dispuesta a cumplir su glorioso propósito de guiar al adepto, de señalarle su trayectoria celeste y de nutrir y satisfacer todas sus necesidades. El momento es oportuno, lleno de esperanza y consolación, pues este infatigable caminante viene de los inframundos y como Dante, en semejante peregrinar, lo primero que ve es la estrella que marca un feliz cambio de rumbo. Esta estrella, diosa o virgen está allí para mostrarle, al adepto, que él necesita despojarse de todo lo que aún le queda; asimismo, de ponerse en sintonía, con humildad y serenidad, con las distintas esferas, espacios y energías.
Siempre cabe preguntarse sobre el por qué de dos aguas en dos jarras, así como la razón de verterlas en lugares distintos, el lago y la tierra. Mucho del significado de este arcano yace precisamente en estos hechos. Las respuestas siempre llevarán el signo de ensayos o aproximaciones y precisamente sobre esta premisa lo intentaremos en toda ocasión. Uno de los jarros, asido por la mano derecha de la mujer, contiene substancias o fluidos celestes, propios del espíritu, venidos y marcados por las estrellas. El otro néctar, que parece gestarse propiamente en la joven dama, reúne la otra mitad necesaria para el hombre, del agua que, renovándose en el eterno femenino, se mantiene fresca, con la energía de los elementos terrestres, con su belleza y sensualidad que calma la sed del caminante. Definitivamente, uno es signado por la Tierra, y sus cuatro elementos; el otro, alimentado por los influjos mágicos de las estrellas. Son las dos mitades que necesitan reunirse para hacer al verdadero hombre. Así reúne la ayuda de los astros que complementan su obra hecha a fuerza de voluntad y bajo su libre albedrío, pudiéndose salir incluso del curso o trayecto que su Primer Creador le había señalado. En otro orden de ideas, al tratar de responder a la segunda interrogante, se tiene que el lago, presente en las ilustraciones, se refiere al acuífero que viniendo del abismo aún clama, en su vacuidad, por las aguas de la divina fuente. Por su parte, la tierra que recibe el agua refrescante, como verdadero néctar de vida en el desierto, vertida por la consoladora joven, es el lugar, cruz o cuerpo donde florece la Rosa que aligera y renueva al peregrino en su hercúlea jornada.
Palabra(s) síntesis: Eterno Femenino
Arquetipos: Aguas para calmar la sed. Fuentes nutricias. Estrella-madre-amante–guía. Camino celeste.
Otras Ideas Asociadas: Esperanza, fe, inspiración. Conocimiento de las leyes naturales; integración profunda con los mandatos naturales y divinos. Renovación total. Meditación.
Significado esotérico: El adepto recibe una determinante y clara ayuda espiritual; manifestada en permanentes intuiciones, sueños, revelaciones, meditaciones y otras formas de comunicaciones con su maestro interno, además de recibir las enseñanzas provenientes de sus más elevados guías.
De tomar en consideración: Cada cosa debe estar en su justo lugar; por tanto, el estudiante de la sabiduría hermética no debe confundirse con falsas estrellas o guías, ni con desviadas enseñanzas pues siempre tendrá una estrella mayor y siete acompañantes menores que le alumbrarán su camino, manteniéndolo firme, alejado de toda duda, confusión o desazón. Confíe y utilice siempre las vías de desarrollo interior para tratar de alcanzar la autognosis: concentración, meditación, intuición, inspiración, contemplación, vocalización, asanas y runas, análisis de sueños, viajes astrales y otras.
Lectura o predicción: Este arcano augura tiempos de trascendentes cambios marcadamente positivos y de brillantes oportunidades. Es signo de coraje, esperanza, creatividad, genialidad e inspiración para cualquier empresa. Comunica oculta protección, precogniciones y acertada intuición. Expresa el poder y la fuerza de la fe iluminadora.
Axioma trascendente: "Unos hombres piden señales para creer, y otros piden sabiduría para obrar; mas el corazón esperanzado lo tiene todo en su esperanza "
Letra Hebrea correspondiente: Letra Phe
Diosa Egipcia: Hator

ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA



ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA
Por M. Sc. Domingo R. Villarreal
ARCANO XVI
LA TORRE FULMINADA,
LA MANSIÓN DEL DIABLO
LA FRAGILIDAD

Aprisionado en un conjunto de doctrinas, creencias y dogmas que grandemente conformaban un mundo de estabilidad y seguridad, el adepto ve destruida toda esa torre blindada que se había construido a su alrededor, siempre contando con su participación. Después de examinar su vida, recibe el impacto del rayo que deja destruido, de manera repentina para él, todo un edificio de conceptos lógicamente estructurados sobre religión, filosofía, cosmovisión, aprendizajes e informaciones. Se desmorona violentamente la estructura que sólidamente lo había albergado durante toda su vida. Durante un muy prolongado trecho se fue construyendo la torre, era una necesidad para el neófito pues le permitió realizar muchas tareas formativas y faenas gloriosas bajo sus paredes y techos protectores, de la misma forma que un embrión de pollo requiere la cáscara y el líquido que lo ha de alimentar durante un período importante y crítico de su vida. Luego el polluelo ha de romper ese cascarón y salir a la luz ya que su vida no se puede detener allí. El efecto desestabilizador del rayo, mostrado en la ilustración del arcano decimosexto, al caer destruye sin piedad, siendo demolida principalmente la cabeza (depositaria de ideas y conceptos externos y subsidiarios) de tan elevada construcción, aunque, al mismo tiempo, produce un repentino alumbramiento que resplandece por su fuerza y claridad. Ya aquella persona no va a contar con la vieja torre, sus defensas y doctrinas; ha asumido una perspectiva radicalmente distinta en su manera de pensar, de sentir y de actuar. Ha sido precipitado a tierra desde lo alto y debe reiniciar su camino pisando y contactando realidades más cercanas, ya sin viejos cobijos, velos, ventanas y patrones conceptuales que a la vez que lo protegían también lo aprisionaban y aislaban del mundo real.
Esa torre, pirámide, monasterio, colegio o mansión ya no existe más en su vida, quedando definitivamente atrás su período exclusivamente formativo. Sin embargo, él debe proseguir su permanente búsqueda y combate. En este nuevo trayecto ha sido impactado y alumbrado. Por tanto, ese destello de luz debe ser justamente apropiado dentro de su mundo interior y utilizado para guiarse en sus próximos pasos, en espera de una luz más permanente (la estrella del arcano decimoséptimo). Un nuevo desafío lo espera y el adepto, ya consciente de sus acciones, con profundas convicciones propias, debe decidirse definitivamente a una lucha sin cuartel contra las tinieblas que antes le confortaban sus idílicos sueños, y, a la vez, contra las tradicionales enseñanzas que mecían y velaban su estancia de hombre medianamente educado en el acogedor y solaz ambiente de la torre. Por fuerza y mandato superior ha tenido que renunciar a su confortable mansión material y ha de partir como caballero tenaz y combatiente, decidido a todo. Definitivamente ha sido empujado por fuerzas externas a él, llegando al punto de rompimiento total con su pasado que aprisionaba mental y materialmente su ser. Había anteriormente realizado la muerte mística (arcano 13), templado al fuego (arcano 14) luego confrontado al diablo (arcano 15) y, ahora, precipitado o vomitado por la Mansión de Yaldabaoth o el Diablo. El arcano decimosexto muestra que se han roto muchos velos que aún permanecían inalterables en su acorazado hogar y que sólo a través de sus tres ventanales mostraban distantes y casi ocultas verdades. Ha recibido altas bujías de iluminación aunque en forma de rayo veloz. El trueno, que en el Libro de los Cambios (I Ching) es considerado imagen de combate y liberación, marca un tránsito que le permite buscar en su corazón las acciones que siguen el mandato de su Padre Celestial. Ojalá lo encuentre dispuesto y preparado para asimilar esta ayuda que le envían sus maestros y la Divina Sophia. La iluminación y liberación que recibe, luego de ser expulsado de la Mansión del Diablo, lo lleva bruscamente a confrontar lo real y verdadero (el tao o camino del medio).
Al hurgar en otros de sus significados, se puede señalar que este arcano refiere a la defenestración total del orgullo y la arrogancia en el adepto. Asimismo, signa la iluminación de éste al recibir la humildad y la fe como su emblema, después de haber comprendido la indigencia, miseria y fragilidad que existe en un mundo marcadamente material o en el intelectualismo diletante, así como en el acto mecánico y rutinario o en el de ennegrecido pesimismo. La ciencia es, para el iniciado, recurso y herramienta de investigación y aprendizaje de lo relativo y temporal, pero no la erige en religión de dogmas o templo del supremo conocimiento pues conoce de sus imperfecciones y limitaciones y tiene presente, entre otros, el Teorema de la Indeterminancia de Heisenberg. Es adepto de lo trascendente, del sacrificio, de la alegría y de la vida. Sencillo y sin pretensiones, el adepto acepta y libra la eterna lucha evolutiva y mantiene tenazmente la bandera de su búsqueda espiritual pues en su corazón están inscritos con letras de fuego las palabras del Maestro de Maestros, aquel que desde Sirio le guía: “No ceséis en vuestra búsqueda día y noche, y no mengüéis hasta que halláis encontrado los misterios del Reino de la Luz, los cuales os purificarán y os convertirán en luz purificada y os conducirán al Reino de la Luz." Indiscutiblemente, el rayo nos muestra la luz del espíritu y vemos que la torre o coraza material ya no nos pertenece aun cuando hemos habitado con gusto en ella, y aun habiéndola ayudado a construir durante largo tiempo. El punto matemático de la renunciación al claustro de la materialidad y la soberbia está señalado en este arcano. No se va a aislar del mundo y de sus experiencias, al contrario ahora está más inmerso en vivir bien su vida pues como adepto es mayor su entrega al trabajo de experimentación, investigación y búsqueda esotérica mediante el contacto estrecho con todas las dimensiones y arcanos que la vida le ofrece develar siempre que la sepa escrutar.
Habrá quien señale que al analizar este arcano debe considerarse una interpretación más literal, en el sentido que también puede significar pérdidas, crisis o ruinas en las dimensiones espacio-temporales del iniciado; este punto de vista lo aceptamos pero siempre que se considere que tales desastres materiales vienen asociados, diseñados y ejecutados, en el caso en cuestión, por designios superiores con el propósito de lograr madurar determinantemente en el iniciado un cambio de total compromiso con la obra de su Padre que está en secreto. Encontramos una parecida interpretación del arcano decimosexto en La Cábala de Predicción de Iglesias Janeiro quien expresa una idea de insospechada profundidad: “Representa el principio de lo inescrutable, de lo temporal, de lo perecedero como causa determinante de la evolución de los seres y cosas” (p.318). Lo sorprendente de esta afirmación es que da cuenta que no hay separación total entre lo natural y lo sobrenatural, entre la Tierra y las esferas superiores, entre la materia y el progreso espiritual pues como dice la tabla Esmeraldina todas son admirables adaptaciones de la cosa única. En este sentido, en la gran obra alquímica de Andreae, Las Bodas Químicas de Christian Rosenkreutz, se incluye un diálogo esclarecedor, en el cual el mundo terrestre es analogado con la imagen de La Torre:
- “¡Ay!, cómo compadezco a los pobres hombres de la Torre; ojalá que Dios me permita liberarlos a todos” - . El hijo respondió: - “Madre, Dios lo ha ordenado así y no debemos desobedecerle. Si todos fuéramos señores y poseyéramos los bienes de la Tierra, ¿quién nos serviría cuando estuviéramos en la mesa?”-. Su madre no respondió.

Quizá una clave para el Gran Arcano está en considerar que todas las moradas, esferas o mundos de alguna forma se interpenetran, se comunican y se ayudan y que lo que muchas veces desconocemos es el punto de encuentro alquímico entre las distintas adaptaciones de la cosa única. En otro orden de ideas, cabe dejar constancia de una opinión que compartimos de Ouspensky, quien señala que la torre verdadera debe ser construida en nuestro templo interior, donde jamás será derribada por ningún rayo y puede unir la tierra con las alturas para así recibir los misterios mayores.
Palabra(s) síntesis: Shock iluminador
Arquetipos: Iluminación. Despertar. Liberación. Atanor. Purgatorio. Cambio inesperado. Combate y lucha espiritual. Destrucción (de lo viejo, de las cosas, esquemas o corazas materiales o del status quo). Descenso del espíritu en la materia.
Otras Ideas Asociadas: Ruina en la casa temporal. Predestinado progreso espiritual asociado a problemas temporales. La aflicción como vía para despertar. Nueva condición o status. Golpe mortal a proyectos, construcciones y situaciones sustentadas en falsas ideas de separación, egoísmo, orgullo y mezquindad. Revolución interior.
Significado esotérico: Revelación del Ser. Liberación o expansión de la conciencia. Suprema decisión, renunciación y compromiso total con la Gran Obra. Liberación de las cadenas de naturaleza material para el progreso iniciático. Golpe.
De tomar en consideración: Si se estuviere considerando el análisis predictivo de ciertas acciones de orden esotérico, y resultare de la tirada del tarot la presencia del arcano decimosexto, acompañado de otras cartas de alta connotación negativa, entonces, se puede presagiar orgullo místico o mitomanía en el emprendimiento de dichos proyectos o actuaciones que, aún cuando sean consideradas por su autor como de alta elevación espiritual o esotérica, están condenadas al fracaso por la soberbia implícita.
Lectura o predicción: Esta carta debe considerarse como la más negativa en asuntos exotéricos. En este sentido, puede anunciar ruina, destrucción, desintegración, hundimiento, fracaso, de proyectos, propiedades, relaciones, trabajos, fortunas e ideas. Asimismo, refiere a castigos y reveses al orgullo, a las ambiciones y a la mezquindad. Presagia accidentes, catástrofes, calamidades y desastres de orden material. Fuerza que replantea su vida.
Axioma trascendente: " Luz de amanecer, luz de mediodía, luz de atardecer: lo que importa es que sea luz "
Letra Hebrea correspondiente: Letra Ain
Dios Egipcio: Imhotep.

lunes, julio 11, 2005

BUSCA SIEMPRE LO ESENCIAL


Rosa Esotérica

BUSCA SIEMPRE LO ESENCIAL
(Por Krumm-Heller)
Si para ello aceptas estas siete reglas, apréndelas y practícalas. Tu Cruz se hará más llevadera y la Rosa te prestará su sagrado perfume:

1ra: Lleva en todos tus actos, una meta. En todas las cosas, un fin. Que éstos sean el de descubrir Lo Esencial. Clava toda tu atención en ello y toma por armas lo útil, lo noble, lo bueno, lo bello, para conseguirlo, y desdeña todos los obstáculos que se interpongan.Así florecerán las Rosas sobre tu Cruz.
2da:Alégrate. Que el Contento y la Alegría rebosen por todos los poros de tu Alma hasta por las más mínimas impresiones, te colmen de íntimo placer. Su esencia es divina y Dios está en todo lo existente y es forzoso percibir Lo Esencial aun en el más diminuto y pequeño organismo. Así florecerán las Rosas sobre tu Cruz.
3ra: Aprende a respetar la opinión sincera de los demás. Si hallas error con cordura,con sensatez, con respeto, hazles ver la tuya más autorizada, pero nunca les desaires. Lo Esencial, lo Divino, habla también por los demás hombres y sólo es cuestión de evolución que se acerquen más o menos a la Verdad.Así florecerán las Rosas sobre tu jardín.
4ta: Sal diariamente al aire libre y admira la Naturaleza. Alégrate y regocíjate del Sol, del Cielo, del Ambiente, de las Flores, del mísero gusanito que se arrastra a flor de tierra. Observa que en todo ello existe la Divinidad y en todo aliento Lo Esencial. Así florecerán las Rosas sobre tu cruz.
5ta: Sé fiel a tus amigos y así tendrás amigos fieles. Porque dentro de ellos estás tú. Aunque eres una Entidad separada y aislada, no eres más que una expansión de lo Divino. Medítalo, compréndelo, ajusta tu comportamiento a esto mismo y busca allí Lo Esencial. Así florecerán las Rosas sobre tu cruz.
6ta: Relaciónate con todos, pero debes preferir aquellos que sepan más que tú, para extraer de ellos la substancia de lo que han aprendido. Entonces los conocerás y los amarás y tu observación te hará ver, que son como tú, pero que Lo Esencial, lo Divino, es lo que saben... y no sabes tú.
7ma: Concéntrate todos los días. Estudia para saber si tu atención se ha detenido en las cosas accesorias, en las secundarias. Haz siempre un examen de conciencia y respóndete a tí mismo. Si no pudiste estar atento a lo Esencial, cuida de enmendarte para buscar todos los días esa esencia divina que bulle en todolo existente porque así progresarás y serás feliz y así las Rosas florecerán sobre tu cruz.
AUTOR: KRUMM-HELLER

lunes, mayo 02, 2005

ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA : ARCANO XV


CARTA 15 DEL TAROT RIDER
Posted by Hello

ARCANO 15. EL DIABLO, LUCIFER, TIFÓN BAPHÓMETO, LA PASIÓN, NAHASH, EL NIGREDO DEL LATÓN

Por M. Sc.Domingo R. Villarreal Uzcátegui
Todos los arcanos del Tarot se presentan como puertas, pasajes, estadios o lugares por los cuales el iniciado tiene que pisar y caminar. En consecuencia, si quiere traspasar de manera clara y determinante el paso o umbral del akasha, que anuncia este arcano quince, debe saber exactamente qué es lo que busca, pues va a desencadenar la energía diabólica, es decir, va a liberar la energía del akasha que mueve toda la materia y al mundo y si no lo hace como debe ser puede quedar atrapado por sus tentáculos tentadores que se abrirán igualmente ante él y que sólo lo dejaran pasar si sabe confrontar valiente y conscientemente a su poderío y fuerza inconsmensurable e inconsciente.
Fulcanelli, en su obra magistral, El Misterio de las Catedrales, puntualiza que la imagen del diablo, humanizada bajo el aspecto de Lucifer, es la materia prima inicial de la Gran Obra Filosofal, es decir, la Primera Piedra antes de ser tallada. No obstante su estado de piedra bruta, impura, material y grosera, es considerada piedra angular (Piedra Maestra del Ángulo), así haya sido colocada como Piedra del rincón, o a decir de Amyraut (citado por Fulcanelli): “La piedra que los constructores rechazaron sobre la que descansa toda la estructura del edificio; pero que es también escollo y piedra de escándalo, contra la cual tropiezan para su desgracia”.
Lucifer es una figura poco comprendida que viene a representar una fuerza, una energía y un poder tan descomunal y diabólico que puede ser utilizado tanto para el mal como para el bien. Es mostrado como un ser abominable, terrorífico y repulsivo, pero se sabe capaz de perder su negrura y fealdad y convertirse en un ser angelical al realizar su deslastre de egoísmos, pasiones y maldades.
Dentro de este contexto y en procura de desentrañar algunas enseñanzas del arcano quince de Tifón Bafómeto, cabe señalar que Lucifer, cuyo significado literal es portador de luz, es considerado por grandes maestros como Fuerza, Fluido, Luz, Corriente o Serpiente Astral. Asimismo, es definido como escalera, cuyas gradas sirven indistintamente para subir o para bajar; en otras palabras, como vehículo para remontarse desde lo bajo hasta las alturas o para descender y quedarse en las profundidades del infierno, la decisión, en todo caso, es siempre individual, de acuerdo con el libre albedrío que nos fue dado en un principio.
Trataremos de explicar el por qué de algunas connotaciones dadas a Lucifer. En primer lugar, este paso gigantesco del estudiante es considerado como un trayecto insoslayable, es decir, como un descenso obligado, consciente y necesario en el camino de todo iniciado porque allí el Guardián del Umbral vigila la materia de la materia, la energía inicial de la creación, el “unus mundus” genésico en forma poderosamente única y diabólicamente condicionada, de la cual debe partir cualquier creación verdaderamente humana. Recuérdese que se le suele llamar señor de las puertas de la materia, Príncipe de las Tinieblas, hijo de las fuerzas del tiempo, Mefistófeles y otros nombres.
Este análisis, aunque parezca paradójico no lo es ya que todo es mostrado desde la perspectiva del Caminante del Sendero de la Vida en su constante aprendizaje. No en vano lo presentan de esta manera, aparentemente contradictoria, las grandes epopeyas, relatos y mitos humanos, incluyendo los desarrollados en la Odisea de Homero, la Eneida de Virgilio, La Divina Comedia del Dante, El Fausto de Goethe, El Parcifal de Wagner, el Myterium Coniunctionis de Carl Jung, y otros. No se vaya a asumir que estas grandes metáforas de las artes universales son meras referencias simbólicas; antes por el contrario, a través de ellas se habla precisamente de una realidad avasallante que por su fuerza y presencia descomunalmente material no puede ser eludida por persona alguna. Recuérdese que hasta en el credo cristiano se señala que el Gran Maestro Jesús descendió a los Infiernos, y por tanto es de esperar que a cualquier mortal le ha de corresponder ese tránsito que la mayoría de las veces no es tan breve como quisiéramos.
Por otra parte, el eminente psicólogo Jung nos explica el trabajo psíquico-alquímico así:

El camino no conduce en línea recta hacia adelante, por ejemplo, desde la Tierra hacia el Cielo, o de la materia al espíritu; se trata más bien de una "circumambulatio" y de un acercamiento al centro. No avanzamos dejando atrás una parte, sino cumpliendo con nuestra tarea como "mixta composita", esto es, como seres humanos que viven en un mundo de opuestos". Este camino, si lo tuviéramos que representar gráficamente, sería una espiral.

De ahí que al buscar ascender, tengamos necesariamente que descender hasta los mismos infiernos en procura de nuestra materia primera y confrontar al Diablo en nosotros. Buscar un encuentro cara a cara, vis a vis, sin rehuir las consecuencias. He aquí otro de los grandes significados fundamentales y literales de este arcano: Enfrentar la cara oscura y sombría de la creación. Sumergirse en las cavernas más subterráneas de nuestra psique, de nuestra materia y del mal dentro y fuera de nosotros, es la tarea del Magisterio que muchos han asumido y pocos vencido. Este proceso alquímico, simbolizado por un cuervo negro, es llamado "Nigredo" o Putrefactio (corrupción), sirve para desasociar a los cuatro elementos y ubicarse en el centro primordial, en donde la materia se encuentra replegada sobre sí misma, con mayor densidad, por tanto, grosera y ennegrecida al máximo. Es una penetración a los inframundos de la tierra, al mundo inicial caótico o a la primera matriz y a su indiferenciada materia prima. Allí el adepto se encontrará (y deberá tomar conciencia) con sus manifestaciones más inferiores y negras; al decir de las enseñanzas de Jung, enfrentará su Sombra, o, en frases del V. M. Samael Aun Weor, verá el Lado Oculto de la Luna. Allí comienza su largo trabajo magistral en la muerte mística, es decir, el iniciado asume la lucha por desentrañar, comprender y someter a la hoguera (propia e interior y no a la hoguera de proyecciones externas, de inquisición a los demás) los vicios, errores, excesos, debilidades, defectos, pasiones, miedos, y todos los egos contenidos en las siete cabezas de legión que tenemos, unos más, unos menos. Indubitablemente, éste es un trabajo titánico, de padecimientos y sufrimientos experimentados a carne viva, que sólo se podrá realizar con la ayuda y la asistencia divina. Este magisterio alquímico está fundamentado en la clave dada por Hermes Trimegisto en la Tabla Esmeraldina que dice:

Separa la Tierra del Fuego, y lo sutil de lo grueso, suavemente y con todo cuidado. Asciende de la Tierra al Cielo, desciende de nuevo a la Tierra, y une los poderes de las cosas de arriba y de las de abajo.

Si revisamos la iconografía de las cartas del Tarot que representan el arcano decimoquinto como un ser andrógino, alado y con cuernos, podemos remontarnos al siglo XIV o más propiamente al XV (ver anteriores representaciones de artistas como Giotto, 1306, fresco de Padua). En más recientes representaciones se muestra la figura del diablo como el macho cabrío de Méndez (ver la primera ilustración) y, debajo de él, a dos pequeñas figuras, ambas mitad animal y mitad humana, de un hombre y una mujer que, como la naturaleza bestial de ellos, se encuentran encadenadas por su cuello al cubo o pedestal sobre el cual se afirma la figura feroz de Lucifer. Sin embargo las cadenas que representan sus deseos, pasiones, debilidades, egos y errores, pueden ser zafadas de sus cuellos, reintegrándose el hombre con su alma, mediante una voluntad y un trabajo valiente, odisiaco, consciente del que ose hacerlo, suficientemente asistido por la mano celestial.
Asimismo, al Diablo señalado por este arcano se le califica como Nahash, la serpiente tentadora del Edén, considerándosele exactamente igual a la Luz Astral, sustancia primera, convertible y mediadora, indiferente al bien y el mal. De ahí que se lea en sus brazos: “Solve et coagula” (disuelve y coagula, o disgrega y reúne) como formula o clave alquímica para extraerle o robarle el fuego al diablo.
Palabra síntesis: Energía (fuego diabólico)
Arquetipos: Lucifer, Tiphon Baphometo
Otras Ideas Asociadas: Tentación, oscuridad, tinieblas, división, separación, confusión, caos, confrontación, fatalidad, materialismo, energía sexual, poder peligroso, pasión, fuego, misterio.
Significado esotérico: Momento de grandes desafíos y trabajos con las energías espirituales y del Kundaline. Muerte mística y gran avance y despertar espiritual.
De tomar en consideración: Esta carta, vista generalmente como negativa, nos invita a examinar las premisas en nuestro camino con mucha cautela y precaución y a comprender y desterrar aquellos obstáculos que limitan el trabajo esotérico
Lectura o predicción: Presagios peligrosos o tentadores. Aparición de grandes fuerzas o poderes para bien o para el mal. Situaciones de peligro y de posibles enfermedades o conflictos. Situaciones oscuras, graves y tormentosas, en las cuales nos sentimos atrapados, agotados o impo-tentes. Si se está investigando una situación debe establecerse en los términos más precisos posibles para evitar ambigüedad en la interpretaciones posibles Como carta que refiere a la más gigantesca de las energías y a sus efectos, se puede asociar, según la situación estudiada, con pasión, desenfreno, disipación de energías, lujuria, obsesión, excesos de todo tipo, seducción, derroche, perversidad, enfermedades malignas de índole nervioso o sexual, adicciones, asecho de poderes inferiores de hechicería y brujería, trampas, ataques y otras manifestaciones de fuerzas destructivas Igualmente, puede ser signo de discordia, peleas, desuniones, ataduras, malevolencia, experiencias bizarras, desastres, desolación, intrigas, infidelidades, pasos en falso.

Axioma trascendente: "Hiciéronme guarda de viñas, y mi viña, que era mía, no guardé"
Letra Hebrea correspondiente: Letra Samech
Dios Egipcio: Seth

miércoles, marzo 09, 2005

ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA: ARCANO XIV

ARCANA DE LA SABIDURÍA EGIPCIA

Por M. Sc. Domingo R. Villarreal

ARCANO N° 14
LA TEMPLANZA O LA MEXCLA ALQUÍMICA

Las ilustraciones diseñadas para simbolizar este arcano coinciden en representar una dama o un ángel que escancia los contenidos de dos jarras, mostrado con un pie en agua y otro en tierra, es decir, situado entre dos mundos. En todo caso, se considera que se trata de una mensajera divina que ha venido a asistir y a templar al iniciado, a reconstituir su naturaleza divina y humana, mediante la combinación y recombinación de energías, fuerzas y substancias generadas tanto en las esferas de arriba como en las de abajo. Estos elementos líquidos o corrientes fluídicas están contenidos en las dos ánforas sostenidas por el ángel. Es necesario preguntarse: ¿qué es lo que se combina? Algunos señalan que en esta carta se presenta la mezcla simbólica de agua y vino vertido dinámicamente de un vaso a otro para luego invertirse el proceso de manera periódica, continua y permanente hasta ir logrando la justa proporción. En alquimia, ya hemos hablado de dos grandes fuentes de energía creadora de naturaleza opuesta: el mercurio y el azufre. De manera que se busca una solución o elíxir perfecto, quintaesencial, mediante el intercambio alquímico del fuego celestial (simbolizado por el león) y de las fuentes abismales del elemento agua (representado por el águila), aplicándose la antigua fórmula hermética de "Solve et coagula" (Disolver y fijar), al pretender obtener la unión o reconciliación de los opuestos. El elemento masculino se mezcla con el elemento femenino, de manera que la semilla envuelta en fuego se disuelve y decanta en las aguas primigenias, que, a su vez, son coaguladas. Recordemos que en la ciencia alquímica se investiga, se estudia y se practica un "Arte Real", que opera con las energías del Kundalini, dentro de un proceso iniciático que permite obtener los grandes conocimientos herméticos para aplicarlos a la realización de la Magnus Opus. Es de esperar que para este trabajo se requiera de sabiduría, esperanza, fuerza, experiencia, paciencia y, sobre todo, templanza, cualidades que muestra la dama presente en este arcano: Jesús señala "Con paciencia poseerás el alma". El iniciado ha transitado un largo camino en busca del ansiado vaso de Parcifal, que pueda servir de continente al fuego sagrado, y al obtenerlo habrá de transformarse en el mismo grial para tomar el elixir que brota del manantial de vida. En este arcano se muestra la importancia de la transformación completa del aspirante quien debe ser templado en la mejor de las forjas para dar uno de los cambios decisivos que lo convertirán en adeptus, transmutando lo esencial de su vida hasta tocar los propios átomos que lo conforman. Se requiere un trabajo esotérico preciso, sostenido científica-mente dirigido y de entrega total. Se ha de pasar por procesos psicológicos de verdadera renuncia y negación. Este Arcano ha recibido casi unánimemente el nombre de La Templanza y también refiere a una de las cualidades más necesarias para que el caminante de la vía de la transformación busque equilibro y, por supuesto, evite toda exageración y cualquier actitud, perspectiva o acción extrema. Por tanto, la condición de templanza, mesura, maduración y adecuación debe ser manejada acertadamente, en momentos en los cuales se reciben enseñanzas y se experimentan fenómenos que pueden maravillarnos e impactarnos de distinta manera por sus encadenamientos y encuadres perfectos y que antes parecían ocultos ante nuestros ojos a pesar de su proximidad. El caminante de la senda del filo de la navaja debe saber manejar las dos fuerzas mayores de la creación con verdadero temple porque sino puede tender a desequilibrarse psíquicamente. Está transitando por un camino que se torna cada vez más difícil, escabroso, angosto y cuesta arriba en momentos cuando ha llegado a un punto donde puede experimentar un salto importante en su aprendizaje. Ya ha dejado muy atrás el camino del neófito o del simple estudiante que incursiona por curiosidad e interés esnobista en campos esotéricos pues ha recorrido un largo trecho manteniendo un prolongado, consistente y sostenido trabajo de sacrificio, de depuración y selectiva decantación. De igual forma, ha tenido oportunidad de vivir transcendentes experiencias y como lo dice Vidal (2000) "Otear en su existencia, allá a lo lejos, un minúsculo rayo de luz, lejanísimo pero de un fulgor tal que ciega los ojos" (p. 40). Este proceso le ha revertido su cosmovisión como le sucede a "El Colgado" y lo ha dirigido hacia derroteros con inmensos peligros pero, a la vez, con definitivos logros de transformación espiritual. Dentro de este contexto, afirmo la convicción que la carta 14 debe verse e interpretarse, hasta cierto punto, en relación de continuidad con la carta 11, conocida como "La Fuerza", en su acepción de poder real. En el arcano undécimo se realiza el encuentro inicial del poder representado por el león, de su espíritu indómito y feroz, con la sabiduría y fuerza espiritual de la dama que lo acaricia; mientras la carta 14 expresa que una vez halladas dichas fuerzas, es necesario saberlas combinar hasta obtener un punto justo de mediación y adaptación mediante la mezcla correcta y atemperada de las dos fuerzas esenciales pero opuestas que existen universalmente. Asimismo, la carta 11 y 14 nos hablan de que hay que conquistar, más no apagar, el espíritu feroz del león con sabia magia capaz de irlo integrando, y, a la vez, integrándose a él, de manera de comenzar a trasvasar de un polo al otro las verdaderas cualidades que requiere "La Gran Obra del Padre". Un temple bien logrado en la combinación de estas fuerzas permitirá entonarse y vibrar en frecuencia armónica para saber recibir la inspiración, la intuición y los mandatos de su maestro interno. Así el nuevo adepto debe enfocar su trabajo en reconocer, despertar y desarrollar los centros o vórtices de energía que se encuentran en su cuerpo vital o etérico y, sobre todo, transmutar las energías que ya ha logrado hacer subir por su columna. El arca-no decimocuarto no deja lugar a dudas al señalar que se ha adquirido una importante iniciación y forja alquímica. Por otra parte, hemos visto que las ilustraciones de esta carta muestran consistentemente a un Ángel con un fulgurante Arco Iris, por lo cual a la dama se le conoce como Iris, la Mensajera Alada de los Dioses, además de otros, tales como: Hija de la Reconciliación; Diosa del Arco Iris; Ángel de la Guardia; Guía de las Almas. Este Ángel simboliza el establecimiento de una mediación entre el Cielo y la Tierra; asimismo, el arco iris connota un pacto y un puente permanente y fluido con las potencias angélicas, para que el nuevo adepto reciba la asistencia divina junto con las energías universales de la tierra al afrontar grandes procesos y retos. En resumen, debe alcanzar la unidad entre energías antagónicas basándose en la templanza o fuerza de la mezcla; pues a partir de ella deben forjarse de manera perfecta todos sus vehículos. Es harto importante señalar que en este trasvase de líquidos no se derrama ni una sola gota, simbolizándose con ello la necesidad de disciplina, austeridad, autocontrol y rigor en el uso de las energías del adepto.
Lectura o predicción: Presagios afortunados, decisiones felices y apropiadas, fuerzas que se complementan, espíritu de conciliación, excelentes acuerdos, intercambios y relaciones. Consolidación de proyectos o afectos; productiva coordinación. Amistades que colaboran y nos ayudan. Inspira confianza y complacencia, buena influencia. Afinidad en causas importantes. Promete estados de recuperación física, curación, energía, vigor, bienestar y muy buena salud, buena disposición de ánimo. Posibilidades de contraer un matrimonio afortunado o de lograr la unión y felicidad familiar Reconciliación sentimental, vida sexual equilibrada, dominio de las pasiones. Optima relación de pareja, complementariedad. Intercambios y pactos. Oportunidades de las que se obtendrán beneficios, buena administración. Asimismo, expresa ideas de: conciliación, fusión, simbiosis, austeridad, sobriedad, moderación, control, calma, serenidad, castidad, paciencia, acomodación, armonía, equilibrio, tolerancia, compromiso, consolidación, adaptabilidad, compatibilidad, esperanza, sabiduría, idad, economía, balance, ponderación, contención.
Palabra síntesis: Mezcla (de energías)
Arquetipos: Forja alquímica.
Otras Ideas Asociadas: Transmutación Unión de elementos opuestos. Transformación. Autocontrol. Disciplina y trabajo bien templados
Significado esotérico: Transformación. Transmutación. Adquisición de nuevos conocimientos, vehículos y luces para la conciencia
De tomar en consideración: Se precisa de moderación y balance sobre todo si este arcano aparece acompañado por cartas extremas o negativas. En situaciones problemáticas es importante lograr el compromiso y la cooperación para atraer y juntar grupos opuestos. En relación con la salud evite excesos. En un mundo lleno de consumismo y autoindulgencias, se hace imprescindible la moderación El autocontrol, la colaboración y la diplomacia, conducen a éxito. En ocasiones, no puede extremarse demasiado la cautela, quizás se necesite combinarla con cierta audacia para no caer en la inmovilidad o convertirse en un timorato o un infeliz mediocre..


















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